viernes, 10 de agosto de 2012

Día 12: hubo un día en el que se congeló el mundo.

 Hoy hemos ido a Lower Manhattan. Wallstreet. Worldtrade Center. Nueva Freedom tower, antiguo solar de las Torres gemelas. 
 El primer lugar no es más que el campo baldío, el cual nos empeñamos en sacar adelante, con más ansia de lucro que cabeza. Use your loaf, nos habrían dicho los ingleses. La zona es muy como Upper Westside, o el Manhattan de los rascacielos que yo conozco. Sí, estamos de acuerdo, es mucho más antiguo ese distrito, pero aún así guardan bastantes semejanzas. Es un barrio gris, eso sí. Igual tuvieron que ver las nubes, igual tuvo que ver nuestra situación económica, igual tuvo que ver la bolsa, pero aquel sitio no era un sitio alegre. Más tarde bajamos un poco, y fuimos a ver el famoso toro. Sí, Amanda, siempre hay un coche de policía allí aparcado. Entramos por la parte de atrás, cara a los atributos del toro y ¡adivinad! ¡OLÍA COMO SI EL TORO FUESE DE VERDAD! en estas que suelta mi amigo Jorge un chiste, y con la misma mala pata de siempre, van y lo oyen hispanohablantes. Un show. Aunque para show el que dimos J.E. y yo haciendo aspavientos a la cámara que retransmite vía internet lo que sucede en esa calle las 24 horas del día. Ni que decir tiene, que nos vieron desde España e inmortalizaron el momento. En tuenti está la foto. Empezó a llover. Saqué mi cortavientos de emergencia (lo mejor es llevar siempre uno en la mochila) y camino al Memorial del 11S. ¿Qué es un memorial? Esa misma pregunta me hacía yo. Por lo visto, aquí por memorial se entiende una especie de santuario, una especie de meca, una especie de placa conmemorativa. Es impresionante la de dinero que puede generar la muerte de cientos de personas. El lugar, no era más que el solar donde atrás en el tiempo, antes de ese fatídico 11 de septiembre de 2001 se cayesen las Torres gemelas dejando conmocionado al mundo entero. Ahora es un parque, y en el lugar donde estuvieron las torres construyen otras que ya superan la altura del mismísimo Empire State Building. Hay un par de piscinas, piscinas con caídas de agua, en cuyos bordes están grabados los nombres de todos y cada uno de los fallecidos en aquél lugar. De noche, las letras se iluminan. Aquél lugar tiene un aura especial, un aura que invita a reflexionar. Metafísica aparte, y siguiendo un poco con la línea imperante en este blog, HABÍA WIFI ALLÍ. Venga, va, no me jodas. HAY WIFI EN TODAS PARTES. De modo tal que la pregunta que me surge a mi es la siguiente: ¿quién cojones contrata el internet aquí? Puedes encontrarlo gratis y de calidad en cualquier lugar.
 Ya una vez fuera fuimos a dar un paseo por el "paseo marítimo", donde vimos el atardecer con New Jersey de fondo. Una vez más, sin palabras. Por primera vez aquí, es un lugar en el que me gustaría VIVIR. Vuelta a casa. Cena rápida y a emperifollarnos. Nos vamos al Hotel Empire, el de uno de los personajes ficticios de la serie Gossipgirl (de la cual no oí hablar nunca). La azotea estaba cerrada por un evento privado, así que nos tocó apalancarnos en el bar. Sea como fuere, no nos gustó la idea y migramos. Yo me fui a dormir, pero otros prefirieron quedarse de fiesta. Aquí acaba el día número 12. Un gran abrazo.

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